Medicamentos genéricos y estadísticas españolas
0El consumo de medicamentos siempre ha despertado interés y polémica a lo largo del mundo. Muchos lo llevan a cabo sin preocupación alguna y otros lo evitan. Para los españoles no resulta diferente. Esto se debe a que la salud de una persona puede sufrir independientemente del país donde resida.
Ahora bien, los gastos en tales productos pueden ser elevados. Por ese motivo la medicación genérica ha tenido tanto éxito en los años recientes. Prueba de ello son las ventas que produce. Y para conocer mejor esta realidad hoy hablaremos sobre medicamentos genéricos y estadísticas españolas.
¿Qué son los medicamentos genéricos?
Antes de proceder a revisar el estado actual de las estadísticas españolas vale que tengamos claro este apartado. Los medicamentos genéricos son los que carecen de nombre comercial al ser distribuidos. Pero tienen igual concentración y dosificación que los hechos por marcas reconocidas.
De lo anterior se desprende que los medicamentos genéricos son una alternativa a los de uso común. Naturalmente también se entiende que por su falta de marca vienen con precios más bajos. Esta cualidad por supuesto los hace más accesibles. A ello se debe principalmente su éxito.
No obstante, como la misma definición lo señala no carecen de calidad. Al menos no en su composición, puesto que es idéntica a la de los otros medicamentos. En consecuencia, no se encuentran precisamente en un escaño inferior.
¿Cómo diferenciar un medicamento genérico de uno común?
Este es otro apartado sencillo, aunque necesario de conocer. ¿Cómo podemos distinguir un medicamento genérico? Es una pregunta muy válida, ya que después de todo vienen en el mismo formato que los regulares. Sin embargo, para evitar la confusión cada país ha tenido una idea.
En el caso particular de España se les coloca el acrónimo “EFG”. Este último quiere decir “Equivalente Farmacéutico Genérico”. Se trata de un nombre más que apropiado, considerando la función y las cualidades de estos productos. Y así nos ahorramos el infortunio de comprar uno por error.
Los medicamentos genéricos en España
En España los medicamentos genéricos han tenido espacio desde hace poco más de dos décadas. Desde luego su funcionamiento en el mercado está regulado hasta cierto punto. De hecho, no entran a sustituir a los fármacos originales sino hasta que estos pierden la patente.
Ese control en la competencia ha retrasado parcialmente la aparición de nuevos medicamentos genéricos. Y quienes sufren principalmente por ello suelen ser los pacientes, ya que estos los usan. Aunque ello no ha evitado que hoy posean un nivel de producción muy rentable.
Respecto a eso último hay muchas pruebas. Pero la principal es que 7 de cada 10 genéricos usados en España son producidos allí. Por lo tanto, se lo puede ver como un sector industrial muy crecido y muy productivo. Además, estos medicamentos han ahorrado millones a la sanidad pública del país.
Estadísticas de ventas de medicamentos genéricos en España
Ahora que ya recorrimos varios apartados para entender mejor los medicamentos genéricos, es momento de conocer las estadísticas españolas. Estas señalan el peso que han tenido sobre toda España en cuanto a ventas. Para ello se enfocan en mostrar porcentajes de la acumulación de datos.
No obstante, analizar las estadísticas correspondientes a todos los años sería una tarea casi imposible de realizar. En consecuencia, nos enfocaremos tan solo en tres que sean recientes. Los iremos tratando uno por uno y así podremos ver la evolución contemporánea de los medicamentos genéricos en España.
Año 2015
Para esta época el consumo de medicamentos genéricos superaba el 40%. Dicha cifra denota lógicamente que los mismos representaban 4 de cada diez usados por los españoles. Se trata de una media bastante equilibrada, y era ya bastante alta en comparación con años anteriores.
Por otra parte, en 2015 se registró 1800 millones de euros en cuanto a venta de medicamentos genéricos. Con esos números representaban ya el 20% de la industria farmacéutica. Por supuesto compartían mercado con los otros fármacos, pero ya era un progreso desde su inicio.
Año 2016
Ya para este año la cuota de ventas se ubicaba en un 39.9% del total. La caída en comparación con la de 2015 realmente resulta muy baja. Más que solo eso es prácticamente imposible de apreciar. Ello denota que durante ambos años los medicamentos genéricos conservaron su estatus.
Por otro lado, esta cifra sigue lejana del 60% que representa la media del mercado europeo. Esto quizá pudiese deberse a las condiciones de sanidad propias de España. Después de todo en un ambiente saludable disminuyen las enfermedades y por ende también la necesidad de fármacos.
Año 2017
En 2017 la cuota de ventas se componía de un 39.7%. Eso significa que hubo una baja de dos décimas en total respecto a la cifra del año anterior. Nuevamente nos encontramos con una diferencia despreciable. Pero si se suma con la que hallamos antes se nota una tendencia negativa.
La misma da cuenta de una disminución en el consumo total de medicamentos genéricos. Esa baja puede atribuirse a la competencia contra los de tipo normal. Estos últimos aparecen primero y por ese motivo dominan el mercado durante años.
El 2017 fue claramente un ejemplo de la consecuencia de ello. Esta radica en la dificultad que tienen los medicamentos genéricos para sobreponerse en el mercado. Y como tardan en aparecer los pacientes se ven obligados a recurrir a otro tipo de medicación. Por consiguiente, acaban perdiendo ventas.
¿Qué se calcula para las estadísticas españolas del futuro?
Se ha hecho proyecciones respecto al consumo global de los medicamentos genéricos, y los resultados muestran un aumento. ¿Pero cómo encaja España dentro de él? Probablemente no comparta la misma suerte del mercado mundial. Al menos eso es lo que sugieren las estadísticas del país.
No obstante, ¿necesariamente tiene que ser así? Tal vez no. Es posible que la suerte de la industria farmacéutica dé un gran giro. Después de todo, cualquier mercado está sujeto a los altibajos. Además, mientras los medicamentos genéricos sean más económicos siempre tendrán compradores.